Desbandada, caos y confusión extrema… Milei, el “miedo” al “fascismo” y la “sepultura definitiva” más bien, de todo eso que se hace llamar “izquierda”

Introducción

Cuesta mucho intentar escribir una breve reflexión acerca de la coyuntura política y social de nuestro país, sin que se nos crucen por delante ciertas emociones que nos hagan perder un poco el léxico que amerita el debate político de fondo, para no caer en la tentación de bajarlo a las penumbras de la misma idiotez con que nos envuelve la atmosfera en la que estamos inmersos.

Pero es tal el sentido de despropósito y de confusión mezclada con ignorancia, estupidez y cobardía, que hacen que el esfuerzo sea doble.

Lo que sucede es que la atribución de todos estos adjetivos, a diferencia de la rasgadura de vestiduras de toda la gente que se auto percibe dentro de la ignominiosa categoría de "la izquierda", no corresponden a quienes han votado masivamente a Milei, corresponde fundamentalmente a todos/as aquellos/as que desde el lugar que sea, política o "ideológicamente" hablando, han transformado, una vez más, una circunstancia particular e imprecisa, en un nuevo parámetro argumentativo para describir e intentar negar su nefasta claudicación y desentendimiento de la realidad material y empírica.

Del peronismo está claro que yo no me voy a ocupar, del principal enemigo de la clase obrera argentina en todo su falso y metafísico arcoíris de "diversidad" solo me ocupo en combatirlo, aquí me voy a ocupar nuevamente de todos/as aquellos que dicen pretender transformar la sociedad, incluso de quienes lo hacen auto percibiéndose "socialistas" y/o hasta "comunistas", "revolucionarios/as", y no hacen más que seguir operando su conducta en función del statu quo.

Una vez más, en sus más variadas expresiones, todos tocan la misma melodía: la de la impotencia y la negación.

Hay parámetros profundos que tienen que ver con la radicalidad de nuestros problemas como clase en relación a la conciencia, la conducta y al PODER, que ya los he desarrollado ampliamente en este nuevo intento por generar una ínfima trinchera de rescate de la radicalidad verdaderamente revolucionaria, en un sentido verdaderamente comunista. Por ello aquí solo me voy a dedicar a responderles desde el análisis concreto de la situación concreta.

La principal pregunta que se me viene a la cabeza es ¿Qué cambia lo sucedido en las elecciones del domingo pasado? ¿Qué cambia en la vida REAL y verdaderamente acuciante de la clase obrera?

¿Tantos diagnósticos de porquería, sobre diagnóstico del diagnóstico de la supuesta "realidad" Argentina, tanto rasgarse las vestiduras para terminar diciendo cosas como: "se viene el fascismo", la "guerra civil", la "gente es estúpida y vota contra sí misma", etc.? solo para justificar una vez más llamar a votar al peronismo, para ser furgón de cola, una vez más en la historia, de las trampas políticas de la burguesía, para llamar a votar a Massa...

Los que pregonan que esta es la "sepultura definitiva del peronismo"… Esa es la decadencia que se merecen, la que los termine de sepultar a ustedes junto al peronismo de una vez por todas en el basurero de la historia Argentina. Nunca mejor parámetro para resetear todo de raíz.

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