Características principales del vacío revolucionario en España hoy: Perspectivas, balances y consideraciones conceptuales desde la radicalidad potencialmente revolucionaria.
Introducción
A casi 3 años de haberme ido de España y habiendo pasado apenas unos días de las elecciones municipales, me propuse hacer un repaso y balance lo más sintético posible sobre la actualidad de este país y, de alguna manera, hacerlo extensivo similarmente, más allá de las particularidades, al resto de Europa.
Un balance que intenta realizar algunas consideraciones conceptuales profundas con la mirada puesta en el hoy, en la realidad presente. Consideraciones, lamentablemente, inexistentes en el marco de los muy diferentes y sintomáticos análisis de lo que se autodenomina "izquierda" en toda su esquizofrénica y variopinta diversidad.
Los síntomas y las realidades de lo que se vive en España, no es muy diferente a lo que sucede en la Argentina y en el resto del mundo HOY. La razón principal de la desmovilización, desorganización, división y corporativización cada vez más creciente del gran conjunto de la clase obrera, fruto, fundamentalmente, del atraso general e integral de la conciencia, tiene que ver con la ausencia absoluta de expresiones, aunque sea embrionarias, de organizaciones verdadera y potencialmente revolucionarias, sumado a la escasa, nula influencia y e incapacidad de dirección política REAL en la lucha de clases REAL, en todos los territorios del estado español, de ninguna de las organizaciones que dicen pretender serlo.
La complejidad a resolver, a mi humilde entender, es mucho mayor a otros territorios nacionales que, además de haber intervenido, me ha tocado estudiar, participar y/o compartir. La atomización brutal de este estado es muy difícil, y la realidad que se comprueba y se reafirma día a día en la impotencia de todos los sectores que "pretenden" intervenir en ella, es abrumadoramente inocua.
Los momentos electorales no son un termómetro preciso de la realidad ni mucho menos, pero dan algunas pautas interesantes, por lo menos, para tener en cuenta en un sentido crítico.
La foto de las elecciones municipales, no son ni un fotograma de la película completa que apela mostrarnos la cantidad de absurdos retóricos, tanto por "izquierda" como por "derecha", que vaticinan "rupturas y cambios" ante cada minúsculo movimiento de la realidad en un sentido, vamos a decirle, "contra tendencial", o mínimamente "disruptivo".
En el estado español, como en el resto de Europa y el mundo, seguimos viendo la manía del idealismo posmoderno, liberal, nacionalista, capitalista e, incluso, autodenominado "comunista" "revolucionario", en intentar presentar datos antojadizos y recortes de una realidad que no solo no conocen, sino que, además, no tienen ni la más mínima influencia REAL en ella.
Por ello, ante cada minúscula "sorpresa" electoral, ante cada "cambio" de tendencia, cada crecimiento del abstencionismo, etc., en la integralidad del todo y/o la parte, se siguen moldeando "los datos" al ritmo y antojo de cada "línea" política, de cada retórica y discurso, intentando encajar las piezas en su propio rompecabezas, aunque sea a la fuerza.
Las "disrupciones y los quiebres", lejos de ser una realidad, siguen estando muy lejos de cualquier perspectiva que se piense mínima y verdaderamente materialista, científica, lógica y empírica. En el estado español, como en el resto de Europa, no hay hoy ni un minúsculo atisbo de nucleamientos potencialmente revolucionarios, casi en la misma proporcionalidad que no existe, en consecuencia, ningún fantasma "fascista" en puerta, como les encanta seguir vociferando y anunciando a posmodernos y socialdemócratas de todo tipo, color, nacionalismo y discurso, rasgándose las vestiduras ante el circunstancial crecimiento electoral de la "derecha" y la "extrema derecha", generalmente, para seguir justificando su poli clasismo anti obrero, negador y enemigo del sujeto potencialmente revolucionario, de la clase obrera, acompañado de su vocación de seguir apoyando, llamando a votar o siendo parte de cualquier "nuevo" o "viejo" "progresismo", "nueva o vieja" burguesía "nacional".
Por lo tanto, a grandes rasgos, lo que se manifiesta, una vez más, son movimientos obvios dentro del statu quo dominante, dentro de un consenso opresor que reina cada vez más y de manera más efectiva y absoluta. Todos lo que niegan esta realidad que grita un "secreto a voces", hacen causa común en la autopercepción idealista, que va desde el catastrofismo más negligente hasta el voluntarismo más absurdo.
Esta introducción, ante este breve diagnóstico, parte de una autocrítica que me tiene como protagonista. Durante los años posteriores a mi regreso a la Argentina, además de estar muy atento a lo que pasa día a día en España, me dediqué a seguir estudiando y revisando muchos conceptos en los que estaba equivocado, conceptos derivados en algunas prácticas equivocadas, eso sí, siempre bajo un eje y un norte imperturbable, que es el que permite (supongo que a todos/as los/as que buscamos lo mismo), seguir una misma dirección, tener una brújula que nos oriente más allá de las inevitables equivocaciones, susceptibles para todo el que hace.
El norte de la búsqueda de la radicalidad verdaderamente revolucionaria, anclada una vocación materialista, empírica y científica, sumada a una concepción y , fundamentalmente, UNA PRÁCTICA COHERENTE, MORAL Y ÉTICA de lo que significa para mí un verdadero proyecto de humanidad SOCIALISTA COMUNISTA HUMANISTA Y RADICAL, con verdadera vocación de PODER OBRERO y DE TOMA DEL PODER, son los que posibilitan que, por esquivar un obstáculo, uno no termine en la banquina o dando marcha atrás, como sucede en la gran mayoría, lamentablemente, de las expresiones "revisionistas", tanto para justificar la historia de forma dogmática y obsecuente, como así también, para justificar los "saltos" al bando del enemigo y los quiebres ideológicos.
De esta manera, el balance general (no solo de la experiencia militante en España y los debates teóricos alrededor de esta) parte de una revisión conceptual de cuestiones que tienen que ver con:
- Distorsiones teóricas sobre aspectos estratégicos ("tradiciones", "próceres", bases "estratégicas", análisis de estructura económico social, concesiones a la equivocada teoría "marxista" de la dependencia, entre otras)
- Ajustes de conceptos tácticos y programáticos (mayor precisión y desarrollo programático concreto, concesiones e imprecisiones sobre la delimitación y prioridad de las tareas a desarrollar)
- Ajustes en las concesiones prácticas de la construcción de consensos y relaciones políticas (concesiones a los nacionalismos, vanguardismos, posmodernismo, etc.), entre otros aspectos menores.
Esta autocrítica va de la mano de una crítica general a esa pequeña experiencia, pero fundamentalmente, al conjunto de experiencias que hoy dicen inscribirse en la lucha por "el socialismo" y/o autopercibirse "comunistas", como parte del vacío revolucionario, y como parte del problema que tenemos para reconstruir un partido verdaderamente revolucionario con vocación de PODER OBRERO, y de TOMA DEL PODER REAL.
Aquí, nuevamente y a partir de estas premisas, intentaré desarrollar un análisis integral, lo más sintético y conceptual posible, pero en base a una agenda propia, la agenda de debate y discusión que debiéramos estar impulsando en todos y cada uno de los rincones organizados y desorganizados de la clase obrera dentro de TODO EL ESTADO ESPAÑOL, analizando cuantitativa y cualitativamente las potencialidades organizativas y programáticas que mejor resuelven nuestra tarea pedagógica, formativa, conceptual, consensual, cognitiva y conductual entre las masas.
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